La técnica para congelar óvulos tiene como fin preservar la fertilidad femenina. Conoce cuál es la edad máxima para realizarlo.

¿Existe verdaderamente una edad máxima para someterse al congelamiento de óvulos?

La respuesta a esto es que existe una edad máxima para poder congelar óvulos, ya que la mujer produce durante su desarrollo fetal un número limitado de ovocitos, que posteriormente se irá reduciendo en cada uno de sus ciclos menstruales.

Sin embargo, algo que es más importante a tener en cuenta a la hora de congelar óvulos es la edad óptima para realizar este procedimiento. Esto se debe a que con el paso de los años, no solo disminuye la reserva ovárica de la mujer, sino que también se encuentra comprometida la integridad de los ovocitos, siendo esto último debido a que, como mencionamos, estos se encuentran en un estado de latencia durante toda la vida de la mujer, por lo que a mayor edad, mayor es la probabilidad a que estos se vean afectados por distintos factores por mayor tiempo de exposición a los mismos.

Por todo esto, se recomienda que de ser posible, lo ideal es que el congelamiento de óvulos se realice previo a los 35 años, siendo los 18 años la edad mínima para hacer este tratamiento (exceptuando situaciones particulares, como es el caso de tratamientos oncológicos).

Siempre es importante remarcar que la probabilidad de lograr un embarazo luego de este procedimiento será distinta entre una paciente que presenta limitaciones en su fertilidad y otra que no presenta problemas en este aspecto, siendo más probable el éxito para esta segunda población.

Todo lo anteriormente mencionado no quiere decir que superada esta edad máxima, no pueda congelar óvulos, ni un tratamiento de fertilización asistida posterior con éxito.

¿En qué consiste el congelamiento de óvulos?

Lo primero que se realiza cuando la paciente viene a la consulta sobre el procedimiento para congelar óvulos con uno de nuestros médicos, es la evaluación del perfil hormonal por un lado, y del número de folículos ováricos, realizando una ecografía basal, por el otro. Esto nos permite ver la situación actual de la mujer, y analizar cuál es el esquema de estimulación ovulatoria óptimo a utilizar.

Lo segundo es realizar un tratamiento de estimulación hormonal, como ya mencionamos previamente, que tiene como fin generar el desarrollo de un número de óvulos considerables, idealmente es entre 15 y 20, para su posterior recuperación por aspiración y preservación por congelamiento de los mismos.

¿Puedo usar mis óvulos criopreservados?

Dado que para la congelación de óvulos se requiere que los mismos sean extraídos de los ovarios mediante aspiración, la utilización de los mismos luego de su descongelación requiere del uso de técnicas de alta complejidad (FIV con ICSI), en la cual se realiza la inyección del espermatozoide dentro del ovulo de forma directa. Por este mismo motivo es que los ovocitos criopreservados no pueden ser fertilizados mediante técnicas de baja complejidad, en las cuales los óvulos obtenidos mediante la estimulación, son ovulados como en un ciclo normal de la mujer, y el contacto entre gametas (ovulo- espermatozoide), ocurre dentro de los órganos sexuales femeninos. En este último punto hay una diferencia respecto las muestras de semen criopreservadas, que por su naturaleza, pueden usarse en tratamientos de baja y alta complejidad, de ser deseado. 

¿Mi obra social cubre el tratamiento de congelación de óvulos?

La ley 26.862, que encuadra los tratamientos que las obras sociales o prepagas deben cubrir, no incluye este tipo de tratamiento, exceptuando los casos en los que se indica la criopreservación de óvulos previo a un tratamiento oncológico, debido a que se conoce que este ultimo puede comprometer la fertilidad posterior del paciente de forma importante.

¿Cuánto duran los óvulos congelados?

El proceso por el que los ovocitos se preservan se denomina vitrificación, en el cual la congelación ocurre de forma “ultra rápida” impidiendo la generación de cristales de agua, que podrían generar daños en el ovulo. Luego de esto, los óvulos se almacenan en nitrógeno liquido a una temperatura aproximada de -196ºC.

 Todo esto asegura que los óvulos puedan ser conservados por décadas, con una viabilidad post desvitrificación de alrededor del 95%.