Se llama ERA y se comercializa en Argentina con el fin de mejorar las posibilidades de implantación de los embriones. Conoce este nuevo test para aumentar la fertilidad femenina.
Disponible en la Argentina desde hace unos pocos meses, un nuevo test genético ayuda a mejorar las tasas de implantación de los embriones obtenidos mediante procedimientos de fertilización in vitro, lo que permite aumentar la fertilidad femenina.
¿Qué es este nuevo test para aumentar la fertilidad?
El test llamado ERA (Endometrial Receptivity Analysis o Análisis de Receptividad Endometrial), que se realiza a través de una sencilla biopsia de endometrio, analiza 236 genes del endometrio de la paciente para identificar cuál es su “ventana de implantación”, su fin principal es aumentar las tasas de fertilidad en las mujeres, que por algunos factores, no pueden concebir el embarazo. A continuación, una explicación del método por parte del especialista en Medicina Reproductiva y director Médico de SEREMAS a los Medios de comunicación.
Aunque aún hay estudios clínicos en curso para ampliar el número de pacientes en los que se ha probado el nuevo procedimiento, los resultados obtenidos hasta la fecha sugieren que el estudio ERA permite tener mayor precisión en determinar lo que se llama la ventana de implantación del endometrio, que es el momento en el que el endometrio se encuentra preparado para recibir los embriones obtenidos mediante un tratamiento de fertilización in vitro. Así, el ERA nos permite tener más chances de que el embrión se implante
¿Cómo es el tratamiento?
Habitualmente, lo que hacemos en un tratamiento de fertilización in vitro es estimular el endometrio de la mujer con estrógenos y, luego, mediante ecografías vamos controlando el crecimiento y la conformación del endometrio para determinar cuál es el momento adecuado para realizar la transferencia de los embriones. Sabemos que para que el endometrio esté receptivo a la implantación del embrión es necesaria la acción conjunta de muchos genes que son los que van a prepararlo. El estudio ERA nos permite justamente analizar la función de más de 200 genes que tiene que ver con la receptividad del endometrio. Esa información nos permite que en el siguiente ciclo -o en el otro, cuando en diálogo con la paciente se determine que es más adecuado- se realice la transferencia del embrión o los embriones contando ahora con información más precisa acerca de cuál es la ventana de implantación de esta paciente en particular.