Las fertilización asistida es una de las técnicas que mayormente ayudó a los argentinos a concebir embarazos luego de varios intentos. 

En el país, la fertilización in vitro comenzó en 1985 y las primeras aplicaciones fueron en 1985, una paciente tucumana, y en 1990, en Córdoba. 

“La primera paciente fue una mujer tucumana que llevaba 10 años intentando concebir un bebé y quedó embarazada en el primer intento”, recordó Santiago Brugo Olmedo, uno de los médicos a cargo. La mujer fue madre de mellizos en 1986.

Se estima que nacen unos 1.200 niños por año, en Argentina, gracias a estas técnicas, de las que se realizan unas seis mil cada año.

¿Cómo fue el caso de éxito de fertilización asistida en Córdoba?

Emiliano Bezzato es un riotercerense de 20 años cuyo nacimiento fue una gran noticia científica y médica para los habitantes aledañas: fue el primer niño nacido en esta provincia gracias a la fertilización asistida. Dorys, madre, admite que el nacimiento de Emiliano no sólo fue un impacto para su familia sino para todos los medios que cubrieron el caso. “De pronto percibí que en esos días todos hablaban de nosotros”. 

Después, Dorys y su esposo Eduardo, productor agropecuario, tuvieron otro hijo, que llegó apenas un año después de Emiliano y, para sorpresa de casi todos, sin ningún tratamiento de fertilización. Emiliano terminó el secundario y colabora con su padre en tareas agropecuarias en Río Tercero, donde siguen viviendo. Desde entonces, sólo en Cigor tienen registrados alrededor de 1.800 nacimientos de bebés a través de la fertilización asistida.