“Infertilidad Sin Causa Aparente” o ESCA son aquellos casos en los que no se logra determinar por qué una pareja no puede concebir el embarazo. Conocé las declaraciones de Santiago Brugo Olmedo en los medios.
Tiempo atrás, la cantidad de pacientes con Infertilidad sin causa aparente era casi el doble de lo que es hoy. Pero el perfeccionamiento de las técnicas de diagnóstico ha permitido dar una respuesta a un número cada vez mayor de pacientes. Hoy, la microscopía electrónica nos permite estudiar al espermatozoide con una magnificación de 60.000 aumentos contra 400 aumentos que es lo habitual, y eso nos permite verlo con mucho detalle, incluso por dentro, y diagnosticar distintas enfermedades. En la actualidad también contamos con modernos estudios del ADN del espermatozoide, que cuando presenta alteraciones es generador de pérdidas de embarazos tempranas
No solo se vió beneficiado la reducción del número de infertilidad sin causa aparente en el hombre, sino que la infertilidad femenina aplica para este descenso.
Hoy se entienden y se diagnostican mucho mejor las disfunciones ováricas que llevan a problemas en el ciclo menstrual, problemas de ovulación o incluso problemas más sutiles en mujeres que ovulan y menstrúan regularmente pero que producen óvulos de no muy buena calidad que dificultan lograr un embarazo