Una vez realizado el tratamiento de reproducción asistida, una de las preguntas más frecuentes que recibimos, es cómo saber cuándo se produce el embarazo y cuáles son los síntomas.

Pero primero, ¿siempre que se concibe el embarazo aparecen estos primeros síntomas?

Hemos escuchado en consulta dudas tales como si el embarazo logrado por Técnicas de Reproducción Asistida como Fertilización In Vitro con ICSI u Ovodonación, es igual a uno alcanzado naturalmente. Por este motivo, es fundamental aclarar que no importa de qué manera se logre el embarazo, si se opta por una Técnica de Reproducción Asistida, si en dicha técnica se utilizan gametas propias o donadas como en Ovodonación o cuando se opta por semen de banco; el embarazo es exactamente igual a uno logrado de manera natural y los primeros síntomas también lo son. Puede que estos síntomas se manifiesten con distinta intensidad e incluso que algunos nunca aparezcan, pero esto guarda relación con la persona en sí y no con la naturaleza del embarazo. Pensemos que cada mujer vive su embarazo de manera distinta, algunas más sintomáticas otras menos, e incluso, una misma mujer que pasó por más de un embarazo, puede dar cuenta, que cada uno fue único e irrepetible.  

Dicho esto, ¿cuáles son los primeros síntomas del embarazo?

El primer síntoma más común y más conocido que aparece en el embarazo es la ausencia de menstruación. Esto se debe a que las concentraciones sanguíneas de las hormonas encargadas de preparar el útero para la implantación y otras tantas funciones, no disminuyeron, por el contrario, continúan elevándose más y más, generando señales y alertando al organismo de que hay un embarazo en curso. Por lo tanto, el endometrio continúa engrosándose, es decir, no se descama, que es lo que observamos como sangrado menstrual. 

Vómitos y náuseas, otro de los primeros síntomas del embarazo

Luego, a veces, aparecen náuseas y vómitos. Las mujeres los sufren en mayor o menor medida y para algunas puede llegar a ser muy molesto. El grado con el que aparecen va variando y la frecuencia también. Esto se debe a que aumentan los niveles hormonales de la beta-hCG, una hormona que la placenta comienza a producir en gran cantidad luego de que se genere la implantación embrionaria. Los niveles elevados de ésta, activan el centro del vómito en el sistema nervioso y, consecuentemente, nos dan ganas de vomitar. 

Es normal escuchar a las mujeres en plena etapa de gestación manifestar que tienen sueño, otro síntoma del embarazo. Esto es muy común y sucede por el estado progestacional propio del embarazo. La progesterona es una hormona que se mantiene elevada durante todo el embarazo debido a que su principal función, en esta etapa, es la de mantener acondicionado el útero para el crecimiento y desarrollo fetal.  Además de esta función tan importante, su elevada concentración genera otros efectos dentro del organismo, como el de estimular el sistema límbico en el cerebro, que es el encargado de controlar el sueño. 

Otros síntomas comunes en los embarazos son el aumento de la sed y las ganas de orinar, que están relacionados entre sí y son el producto de cambios hemodinámicos propios del embarazo. Estos cambios son fisiológicos, es decir, que suceden debido a la necesidad de que haya una buena irrigación sanguínea para asegurar la circulación uteroplacentaria y, así que haya un adecuado crecimiento y desarrollo fetal. Por este motivo, se produce un aumento del volumen plasmático, entre otros cambios, que se traduce en un aumento de la necesidad de consumir agua y un aumento de la filtración renal, que conlleva a orinar con una mayor frecuencia. 

Cada embarazo es único y tienen o no estos síntomas

Es importante recalcar que las mujeres no somos iguales y, que nuestra manera de sentir y vivir las cosas es diferente. Por lo tanto, tengamos en cuenta que si aparece alguno de estos síntomas, no necesariamente significa que estemos embarazadas. Y, por el contrario, si no aparece ninguno, tampoco pensemos que no lo estamos. Es fundamental que ante la primera sospecha, nos hagamos un análisis de sangre para comprobarlo.